Los implicados, principales personajes en El honor perdido de Katharina Blum

Khatarina Blum

Mujer de veintisiete años, empleada en trabajos de hogar en las familias Blorna y Sträubleder. Su madre tenía problemas con el imparable consumo de alcohol; su padre, después de participar en la segunda guerra mundial, regresó muy enfermo, deshecho. Se casó con el obrero textil Wilhem Bretthol, de quien se divorciaría después, según Katharina, por su “imprudencia”, que no es más que abusos y acosos sexuales. Conoce a las dos antes mencionadas familias y trabaja con ellas. El señor Blorna es su abogado, mientras que el señor Sträubleder está enamorado de ella. Conoce y se enamora perdidamente de Ludwig Götten sin saber que es un delincuente buscado por las autoridades. Debido a que ayuda a escapar a este hombre, Katharina empieza a ser señalada por la policía y la prensa sensacionalista. Después de conocer que el periodista Werner Tötges, además de destruir su vida, por el hecho de  conseguir una entrevista con la anciana madre de Blum, causa su muerte, Katharina propone una entrevista en exclusiva con Tötges con la intención de matarlo. Después del asesinato, Blum llamará a las autoridades para que vayan a arrestarla.

Ludwig Götten

Delincuente y desertor buscado por la policía. Después de robar un banco empieza a ser perseguido por las autoridades. Una amiga de Katharina Blum lo invita a una fiesta. En esta reunión conoce a la joven. Después que Katharina lo ayuda a escapar, dándole las llaves de una de las viviendas del señor Sträubleder. En ese lugar, después de un intercambio de disparos, las autoridades logran capturarlo.  

Werner Tötges

Periodista del “PERIÓDICO”. Más que un periodista parece una celebridad. Siempre busca las últimas noticias a bordo de su lujoso Porshe. Cuando la gente sabe de su presencia están de tras de él como si de una superestrella se tratase. Es quien empieza la tarea de difamación contra la vida de Katharina Blum. Es asesinado por ella cuando la joven le plantea una cita para entrevistarla.

Señor Sträubleder

Catedrático de gran fama. Es uno de los empleadores de Katharina Blum. Está enamorado de la joven a pesar de estar casado. Debido a que le regala las llaves de una vivienda a Katharina en señal de afecto y confianza,  que luego Blum la usará para que Götten se esconda, Sträubleder se verá implicado también en el escándalo levantado contra su empleada.

Señor Blorna

Abogado de Katharina Blum. Es uno de los empleadores de Katharina, y más allá de ser su abogado, le brinda toda su confianza. Es amigo de Sträubleder, y, puesto que también se siente atraído por Blum, dicha amistad, en el ambiente del escándalo, se va a ver malograda.

Beizmenne

Es quien investiga el caso de Katharina Blum. Junto a su colega Moeding, empezará a reunir las pruebas que pretenden justificar la complicidad de la joven con los delitos de Götten. Beizzmenne junto con Tötges, manipularán la vida de Katharina hasta convertirla en una perfecta delincuente. Es duro, altanero, a pesar de que siempre trata de persuadir a la gente de que no lo es.